La fitorremediación se encarga de estabilizar terrenos y aguas contaminadas, utilizando las habilidades de las plantas para extraer y almacenar compuestos (ya sean orgánicos o inorgánicos).
La fitorremediación se puede dividir en tres secciones:
- Fitoextracción, donde la planta extrae metales y otros compuestos.
- Fitoestabilización, donde la planta extrae sustancias tóxicas.
- Fitovolatilización, igual que en la fitoextracción extraen metales y algunas sustancias volátiles con la diferencia en que en esta las eliminan por las hojas.
Para que las plantas sean útiles, deben ser hiperacumuladoras de sustancias, deben adaptarse a las condiciones, deben crecer rápido y finalmente, deben concentrar los tóxicos en partes no comestibles de dicha planta.
Dependiendo el tipo de planta, se acumularán diferentes elementos en cada una:
- Brassica juncea; Acumula selenio, sulfuro, plomo, cromio, cadmio, níquel, zinc y cobre.
- Buxaceae, Rubiaceae y Euphorbiaceae; Acumula níquel.
- Compositae; Acumula cesio y estroncio.
- Tomate; Acumula plomo, zinc y cobre.
Finalmente, como todo tiene un lado bueno, también hay que considerar el lado malo. Algunas de las desventajas de este método son sus altos costos, su alto consumo de energía, en algunas ocasiones destruyen suelos y genera un grado de insatisfacción del público.
En esta imagen se puede apreciar una ventaja de este método.
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