miércoles, 6 de noviembre de 2013

Introducción



Actualmente la “expectativa” del aumento en la calidad de vida, se debe a la química. La potabilización del agua y la utilización de antibióticos, nos ayudaron a combatir enfermedades como cólera, envenenamiento con arsénico, fluorosis, tracoma, entre muchas otras.

Tal como señala Belloso (2009), a principios del siglo XX la expectativa de vida en promedio de la población era de 47.3 años en los Estados Unidos de Norteamérica y de 40 años en Argentina. Hacia fines del mismo siglo esta cifra superaba los 75 años. En el caso  específico de México, a principios de dicho siglo el promedio de vida era de 45 años, para finales del siglo, la cifra había aumentado impactantemente a 65 años. Hoy en día, el mapa de la expectativa de vida está ligado con la disponibilidad de agua y antibióticos. (UNESCO, 2012)

Hablando de hechos más recientes, durante el 2005 – 2006 la huella ecológica mundial creció un 2%. A consecuencia del incremento de la población como por su consumo. En el 2009 el Global Footprint Network de California mencionó que se genera 44% de dióxido de carbono más rápido de lo que la tierra tarda en absorberlo. Estados Unidos es el país con mayor huella ecológica, seguido por España, Gran Bretaña, Argentina, Sudáfrica, China e India. La media mundial de huella ecológica es de 1.4 planetas.

Como respuesta a esas cifras en  los químicos surgió la necesidad de responsabilizarse por la contaminación ambiental, cuidar su salud y resolver problemas económicos de la industria, dándole lugar a la llamada “Química Verde”, la cual busca una producción más limpia, ecoeficiencia y prevención de la contaminación. Se encarga de modificar los aspectos de los procesos químicos para que estos generen impactos positivos tanto en la salud humana como en el ambiente.

Luis Oro (2011) asegura que hace unos años para generar 100 kilos de ibuprofeno se producían 60 kilos de residuos. Hoy en día, el porcentaje de residuos para hacer este antiinflamatorio se ha bajado del 60% de que hablaba al 1%. La química actual es más sostenible y no hay que olvidar que esta ciencia aparte de  problemas también da soluciones. La química verde ha logrado reducir un 10% del volumen de emisiones de los autos, comparándolos con otros de hace 50 años. Ha creado aislantes que han reducido en un 80% los gases de efecto invernadero que son emitidos en nuestros hogares. Ambas emisiones representan

En esta parte es cuando surge la gran duda, si la química verde al igual que lo hizo la química, podría aumentar la calidad de vida. Los químicos piensan que por ser una parte más “pura” de la química esta debería aumentar la calidad de vida pero ¿qué tan cierto es esto?.


1 comentario:

  1. Quizá puedas asomar un poco tu postura sobre la química verde y tratar de colocar algunos autores, para introducirnos a ellos y conocer un poco más sus investigaciones, que es de lo que hablas en el desarrollo. Pero es general esta muy bien redactada. :)

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