Conclusión

Nosotros seguiríamos en la prehistoria si no conociéramos la química. La química lo es todo. Nuestro cuerpo es química al igual que nuestro alrededor, pero lo importante de esto son los procesos químicos.

Empezando por el fuego, la creación de medicinas, la purificación del agua, solo por mencionar los principales procesos que cambiaron la forma de ver el mundo. Gracias a estos factores tuvimos un gran aumento de esperanza de vida de casi el doble de los años.

La química es como una rosa, hermosa cuando la ves de lejos, pero te acercas y ves las espinas. Cuando estudias detalladamente la química, te das cuenta que al igual que nos aumenta los años de vida, provoca una gran contaminación hacia el medio ambiente, o eso hacía hasta que apareció la llamada “química verde”.

Los países europeos están empezando a implementarla en sus procesos químicos, como resultado han reducido gran cantidad de gases contaminantes. Si aplicáramos esto a nivel mundial, podríamos reducir en una cantidad aún mayor dichos gases.

México está intentando unirse a este cambio. El CONACYT y diversas universidades buscan el método de transformar los procesos químicos que se generan aquí en nuestro país para transformarlos y que estos tengan un impacto positivo en la salud y el medio ambiente.

Si conseguimos un impacto positivo en la salud y el ambiente, estamos haciendo un cambio directamente proporcional a la expectativa de vida, por lo cual sí llegaremos a vivir unos años más.

Los humanos le tenemos miedo al cambio, es por eso que no todos están a favor con la idea de cambiar los procesos que ya conocen por unos nuevos. Cambiar todo un proceso puede ser muy caro por eso que muy pocos lo han hecho, pero la química verde también busca reducir costos en los procesos, por lo cual tendría un beneficio económico que sería recompensado a largo plazo después de invertir en él.

La química verde es química pura, y si esta nos aumentó la esperanza de vida debemos confiar en que la química verde igual lo hará.